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La investigación educativa en méxico y brasil
Armando Alcántara Santuario
Investigador del Centro de Estudios sobre la
Universidad, UNAM. Integrante del Seminario de Educación Superior
del CESU.
Correo e: [email protected]
Romo Beltrán, Rosa Martha (coordinadora)
(2002). La
investigación
educativa en México y Brasil, Guadalajara, Universidad de Guadalajara,
251 pp.
Desde hace ya cinco años el Departamento de Estudios en Educación
de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en coordinación con el
Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) ha venido
organizando los Encuentros Internacionales de Investigación Educativa
en los que participan académicos del país invitado a la
Feria Internacional del Libro, los de la propia UdeG, del COMIE y de
otros países. El producto de estos Encuentros –en los que
se intercambian experiencias, proyectos, reflexiones y análisis
críticos sobre diversos problemas de la indagación educativa– se
ha venido publicando de manera regular. En la edición 2001, los
participantes invitados del extranjero fueron los investigadores de Brasil.
Es este un país con el que México tiene una gran amistad
y con el cual se comparten muchos de los grandes problemas sociales y
educativos que caracterizan a nuestra época. Ambos son –junto
con Argentina– los países más grandes en extensión
territorial y población de América Latina (aunque Brasil
tenga mayores dimensiones en dichos indicadores). Asimismo, tanto en
la inmensa nación sudamericana como en nuestro país existe
una terrible desigualdad en la distribución de la riqueza; y en
ambas sociedades hay una diversidad étnica caracterizada por grupos
que se ven desfavorecidos en términos de oportunidades educativas,
sólo por señalar algunos de los más acuciantes.
El libro que ahora nos ocupa ha sido dividido de manera muy atinada por
su compiladora alrededor de tres grandes temáticas. La primera
tiene que ver con las políticas públicas y su impacto en
la formación profesional. Integran esta temática tres trabajos.
El primero de ellos, a cargo de Lucía Mantilla, “Las políticas
para la educación superior mexicana en la década de 1990.
Criterios subyacentes y terribles consecuencias”, es una aguda
crítica a las políticas neoliberales que han venido dominando
el escenario de la enseñanza superior en nuestro país en épocas
recientes, si bien se enfoca a la situación existente en Jalisco
y, en particular, en Guadalajara. El análisis de la autora se
centra en distintos aspectos cambiantes “en términos del
significado de la formación profesional universitaria, la demanda
y cobertura de la matrícula profesional, la composición
social de los estudiantes y su distribución por áreas del
conocimiento, carreras y, especialmente, por género”. La
autora subraya tres ideas que guían su trabajo: 1) el sello “antihumanista” de
las actuales programas políticas que afectan a estudiantes y profesores
en el nivel profesional; 2) la lógica por la cual se rigen dichas
políticas y programas se legitima a sí misma, por ejemplo,
en la búsqueda de la calidad y en la evaluación de las
actividades académicas; 3) las políticas y programas carecen
de utopía y consideran la realidad como dada e inamovible, subrayan
más la adaptación y adolecen de proyectos alternativos.
Una interesante observación que Mantilla destaca es el hecho de
que las políticas neoliberales no siempre han sido sometidas a
una reflexión o elección democrática, pero tampoco
han sido impuestas por la fuerza. Lo que sucede en muchas ocasiones es
que se expresan en programas de adhesión voluntaria o “concursos” para
obtener compensaciones adicionales al salario normal. Habría que
añadir que esto ocurre tanto al nivel de los individuos como de
las instituciones. La autora concluye señalando un aspecto que
por obvio no deja de ser importante: la necesidad de realizar análisis
posteriores a la puesta en marcha de las políticas, para poder
valorar así sus consecuencias en los actores de la vida académica
y la sociedad en su conjunto.
El segundo de los trabajos de este apartado “Demanda, estudiantes
y elección de carrera”, realizado por Ragueb Chaín
de la Universidad Veracruzana, es un estudio detallado del comportamiento
observado en la matrícula de la educación superior mexicana
a partir de los años sesenta. Dicho comportamiento, caracterizado
por la expansión de la demanda redundó, según Chaín,
en la ampliación y creación de instituciones y en una diversificación
de los establecimientos. El autor centra gran parte de su trabajo en
la concentración de la demanda en las áreas Económico-Administrativas
y Humanidades, para lo cual examina la trayectoria de los estudiantes
desde el bachillerato. En este sentido, lo que él encuentra es
que la oferta, la matrícula y el egreso han mostrado una inadecuada
concentración en un reducido grupo de opciones profesionales.
Ello “ha contribuido a alterar la funcionalidad de la formación
universitaria con el mercado de trabajo y, en consecuencia, ha reducido
el aporte de los estudios universitarios a la movilidad social. Para
apoyar este postulado, Chaín analiza tanto los datos disponibles
a nivel nacional como los que le proporcionan sus investigaciones con
los estudiantes de la Universidad Veracruzana. Una tarea que parece desprenderse
de este detallado análisis es encontrar estrategias eficaces para
reorientar la demanda, lo cual no es nada fácil, puesto que, aunado
a lo multicausal de la elección de carrera, el mercado laboral
para las profesiones no ha crecido al ritmo de la demanda de empleo..
El siguiente trabajo de esta sección, “La universidad y
la formación de profesores en Brasil”, corrió a cargo
de la profesora Lizete Shizue Bomura Maciel, quien en su muy interesante
ensayo examina la situación que guarda la formación de
los profesores brasileños. La autora toca una problemática
muy cercana a la realidad mexicana que es la expansión de la educación
superior privada y el deterioro—por falta de apoyo gubernamental—de
las universidades públicas. Hay que recordar que una característica
distintiva de la educación superior de esa nación sudamericana
es que el sistema privado cuenta con una matrícula mayor que la
del sistema público. La profesora Bomura Maciel subraya el problema
que representan para el profesorado universitario de su país,
los bajos salarios y la búsqueda de complementos al salario mediante
el financiamiento de proyectos de investigación proveniente de
diversas fundaciones universitarias. Señala también que
las deficiencias en la formación que reciben muchos profesores
afecta considerablemente el rendimiento de los estudiantes en los distintos
niveles del sistema educativo del Brasil. Sugiere que la universidad,
en su función social de formadora de profesores, debe romper con
sus muros, abriendo sus relaciones con el exterior a fin de redefinir
su lugar en la sociedad contemporánea. Concluye remarcando la
necesidad de “luchar por las posibilidades que tienen las instituciones
escolares de afirmar su compromiso social, es decir, la formación
profesional de calidad de los universitarios brasileños”.
La segunda parte del libro en cuestión incluye dos trabajos relacionados
con la educación y la comunicación. El primero de ellos
intitulado “Investigación sociocultural en las intersecciones
entre comunicación y educación”, fue elaborado por
Raúl Fuentes Navarro. Se trata de un ensayo crítico en
torno a la idea emanada de concepciones del desarrollo y la modernización
en el sentido de considerar a la educación como un medio, “como
un factor determinante del progreso individual y colectivo”, y
a la comunicación, como el instrumento por antonomasia para la
extensión de los servicios educativos. Con el fin de contrarrestar
el reduccionismo que identifica comunicación con medios de difusión
o con las aplicaciones tecnológicas, y a la educación con
lo que pasa en la escuela, el autor propone tres ámbitos en los
cuales puede notarse la convergencia de la comunicación y la educación:
el de los conceptos, el de las instituciones y el de las prácticas
cotidianas. En tales ámbitos se requiere articular esfuerzos de
investigación; la perspectiva sociocultural permite formular marcos
pertinentes y productivos, en términos académicos y sociales.
Cabe agregar, según el autor, que en dicha perspectiva comunicación
y educación son nombres genéricos para proyectos socioculturales
en los que los sujetos creen y por los cuales luchan en la práctica
cotidiana. Luego de revisar a autores como Wright Mills, Giddens, Wallerstein
y Habermas, Fuentes Navarro concluye su análisis señalando
que el enfoque hermenéutico profundo sintetiza creativamente el
sentido interpretado por el investigador contrastándolo metódicamente
con los análisis socio históricos y discursivos, así como
con la interpretación del sentido común.
José Luis Vieira de Almeida, en su trabajo “Educación
y Comunicación” pretende examinar las relaciones entre comunicación
y educación desde la perspectiva de la ontología del ser
social desarrollada por Lukács y Mészáros. El autor
parte también de la concepción de comunicación desarrollada
por Bajtín a principios del siglo XX, quien la consideraba como
un atributo estrictamente humano y que se desenvolvía mediante
una relación dialéctica. José Luis Vieira subraya
que la educación escolar constituye un lugar privilegiado para
el desarrollo de mediaciones, el cual debería ser el principal
objetivo de profesores y estudiantes. A su vez, la mediación es
una categoría filosófica ampliamente desarrollada por Hegel.
Vieira de Almeida considera que la educación formal sólo
tiene sentido cuando propicia el desarrollo de mediaciones que permitan
a los alumnos la organización de su pensamiento. En caso de que
la escuela esté ajena a dicho desarrollo, el autor se pregunta
si podrá ser sustituida por la televisión, Internet o alguna
otra institución. Subraya, finalmente, que la superación
de los dilemas a los que se enfrenten los educadores en la actualidad
tiene un carácter fundamentalmente histórico y, por lo
tanto, depende de ellos mismos. Se puede apreciar una coincidencia entre
los trabajos de Fuentes Navarro y Vieira en lo que se refiere a la crítica
que ambos hacen al papel asignado a la comunicación dentro del
proceso educativo.
La tercera y última parte del libro, denominada “Reflexiones
y Propuestas Educativas” incluye tres interesantes artículos.
El primero de ellos, “Repercusiones de las actuales políticas
públicas brasileñas en las acciones de educación
y salud realizada en conjunto con las clases populares”, fue escrito
por la profesora Hedy Silva Ramos Vasconcellos. Su trabajo subraya una
situación que se está extendiendo no sólo a los
dos países participantes en el encuentro, sino al resto de América
Latina y aun más allá. Se trata de la insatisfacción
con las políticas sociales vigentes. En los últimos años
hemos sido testigos de las grandes movilizaciones populares en varias
naciones de la región e incluso de los llamados países
desarrollados, en contra de las políticas neoliberales que siguen
empobreciendo a grandes grupos de la población. La autora describe
con detalle dos de los nuevos movimientos sociales relacionados con la
educación y la salud que actualmente se están desarrollando
en Brasil. El primero de ellos es el movimiento popular de los pobres
(los marginados de las favelas) y el otro es el ambientalista que alerta
acerca de la necesidad de cuidar la sustentabilidad de los ecosistemas.
Para ella, son estos dos movimientos los que señalan las repercusiones
de las políticas públicas en las clases populares de su
país. Esto ha llevado, entre otras acciones, a la creación
de novedosas redes sociales, las cuales eventualmente podrán afectar
las políticas sociales, tanto por su número como por su
acción política. Lo anterior constituye un valioso ejemplo
de movimientos de autogestión y de movilización popular
con orientaciones claras para la solución de problemas sociales
que van más allá de la mera demanda a los gobiernos locales
y federales. Es importante destacar también de este trabajo el
llamado de la autora a debatir y reflexionar acerca de la contribución
de la investigación educativa a la comprensión de las políticas
públicas, particularmente en los casos de Brasil y México.
Uno de los trabajos más interesantes y mejor documentados del
libro (“La escuela ciudadana del siglo XXI. Comunicación
y educación”) es, a nuestro juicio, el de José Eustaquio
Romão. En él, y con base en los principios de la Escuela
Ciudadana derivada del pensamiento de Paulo Freire, se hace un brillante
y documentado análisis del Informe Delors, así como de
la Teoría de la Complejidad de Edgar Morin. En el primer caso,
el documento coordinado por Jacques Delors (La educación encierra
un tesoro), es examinado en sus cuatro pilares: aprender a conocer, aprender
a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. En el segundo, la
teoría de Morin se expresa en la obra Los siete saberes necesarios
para la educación del futuro. Conviene advertir que las obras
de ambos autores fueron publicados por la UNESCO y han tenido gran difusión
e influencia entre los educadores de una gran cantidad de países.
El análisis realizado por el profesor Romão, co-director
fundador del Instituto Paulo Freire, enfatiza los aspectos lingüísticos
y epistemológicos de las obras de Delors y Morin, destacando sus
limitaciones y omisiones. Una de las principales herramientas para su
crítica es el contraste de la acción de aprender o reaprender –desde
la perspectiva freiriana expresadas en Pedagogía de la esperanza
y Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la
práctica pedagógica– con las concepciones bancarias
de la educación y el neoliberalismo.
Es pertinente destacar lo que al principio de su artículo menciona
Romão respecto a su participación –junto con Moacir
Gadotti– en el “Proyecto de Escuela Ciudadana” en el
que se cuestionó a profundidad el sentido burgués de ciudadanía,
la cual se ha visto limitada a la institucionalidad democrática
formal. Lo que dicho proyecto proponía era un concepto nuevo en
el que se indujera una toma de conciencia resistente a los factores que
tratan de acotar y eliminar la democracia y los derechos fundamentales
de los ciudadanos. La Escuela Ciudadana, por otra parte, debería
ser estatal en cuanto al financiamiento, comunitaria en cuanto a su administración,
y pública en cuanto a su finalidad. Estos tres principios, aunque
simples y sin grandes novedades, tienen implicaciones socio políticas
mucho más profundas de lo que a simple vista se pudiera imaginar,
pues llevan implícito una profunda toma de conciencia social y
autogestionaria junto con un amplio sentido de comunidad. Por todo lo
anterior, son múltiples y dignas de ser exploradas las implicaciones
del trabajo de José Eustaquio Romão para la construcción
de un currículo que esté a tono con las realidades del
siglo XXI.
Finalmente, el libro cierra con una extensa reflexión de Sonia
Comboni acerca del currículo para la diversidad: interculturalidad
y la construcción del conocimiento. La autora señala que
la investigación disponible sobre América Latina indica
la existencia de graves carencias en términos de resultados del
proceso educativo, particularmente en contextos caracterizados por la
diversidad regional, lingüística y cultural. Dos grandes
preguntas guían el análisis efectuado por Comboni: ¿de
qué dependen las disparidades existentes en términos de
aprovechamiento de la oferta educativa? Y ¿a qué se debe
la enorme baja de efectividad y eficacia del proceso pedagógico
entre poblaciones con diversos grados de marginación o exclusión?
La respuesta a estos cuestionamientos, según la autora, está basada
en los contenidos de una educación intercultural, abierta y flexible
que deben estar relacionados tanto con las categorías culturales
como con los principios clasificatorios de la cultura propia y los referidos
a otras culturas. Comboni considera que la crisis de la educación
en la región latinoamericana no es producto de una coyuntura específica,
sino que es la expresión del agotamiento de las posibilidades
de los estilos tradicionales de la enseñanza así como de
una concepción teórica e ideológica basada en la
idea de que una nación se construye a partir de una educación
homogénea y castellanizante. Agrega la autora a este respecto
que el empleo de la ideología de la homogeneización dio
como resultado la profundización de las diferencias y la pérdida
de la identidad de un gran número de pueblos y comunidades.
Frente a una posición del currículo basada en el concepto
durkheimiano de la educación –“la acción de
las generaciones adultas sobre los niños para hacer de ellos hombres
del mañana, útiles a la sociedad”–, la autora
contrapone una visión innovadora que considera al currículo
como un conjunto de oportunidades que permiten desencadenar la actividad
del estudiante en la búsqueda del conocimiento, a través
de la cual “se adquieren experiencias que posibilitan criticarlo,
evaluarlo y utilizarlo en el momento oportuno”. Señala también
que es posible adoptar una definición amplia de currículo,
centrada en la determinación de necesidades básicas de
aprendizaje (tanto en el nivel de los instrumentos como de los contenidos).
Por otro lado, Sonia Comboni dedica una parte importante de su texto
a la revisión del concepto de interculturalidad. Critica las nociones
tradicionales de dicho concepto entre las que identifica la etnocentrista,
la relativista, la conflictiva y la que se basa en dominios de consenso.
A ellas opone una interculturalidad considerada como un proceso amplio,
que afirme y fortalezca la identidad cultural de los educandos y que
sitúe la cultura como punto de partida para el logro de aprendizajes.
Que promueva, asimismo, la formación de una actitud que rechace
cualquier forma de discriminación. Por tanto, la interculturalidad
en la educación “debería atravesar el curriculum,
las estrategias de enseñanza, los recursos y apoyos pedagógicos
como también las relaciones entre profesores, estudiantes y padres
de familia, considerando que de esta manera se podrá conocer mejor
la naturaleza de la enseñanza y del aprendizaje”. En fin,
que todo el conjunto de aspectos que se integran en el curriculum sea
pensado desde la diversidad. Comboni concluye enfatizando que el enfoque
curricular derivado de esta perspectiva habrá de “apoyar
la producción de conocimiento integrado y relacionado con el contexto
comunal, social, cultural y lingüístico del educando”.
Como habrá podido observarse en los párrafos anteriores,
lo que articula a los ocho trabajos que conforman La Investigación
Educativa en México y Brasil es el análisis y la crítica –desde
diversas disciplinas y variados contextos– a las políticas
públicas aplicadas al campo educativo que se han venido desarrollando
en América Latina desde principios de la década de los
ochenta. Hay en ellas también un afán de coadyuvar al examen
del neoliberalismo que ha inspirado la mayor parte de tales políticas.
Otro eje articulador tiene que ver con el papel de los actores sociales
en estos mismos procesos, así como las vinculaciones entre los
aspectos teóricos y empíricos de los procesos educativos.
En este sentido hay que destacar la atención que se dio en algunos
trabajos a las mediaciones existentes entre el diseño y la puesta
en marcha de los instrumentos de política. Finalmente, se puso
de relevancia el asunto de la interculturalidad educativa, el cual cobra
cada vez mayor importancia en virtud de la creciente conciencia de la
pluralidad étnica y cultural que caracteriza a nuestras sociedades.
Este volumen que recoge los trabajos presentados en el Encuentro Internacional
de Investigación Educativa en México y Brasil –al
igual que los celebrados con anterioridad y que han tenido como invitados
a otros países de la región– ha significado una aportación
muy importante al intercambio de experiencias entre naciones con problemas
similares en el terreno educativo y, por ello, merece seguir siendo apoyado.
Constituye un instrumento muy valioso en el siempre anhelado diálogo
entre los países que integran nuestra América Latina
. Estudios e Investigaciones
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Efectos sistémicos de
la evaluación en la investigación basada en incentivos:
el caso argentino.
Luz Ma.
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El conocimiento de la función de extensión universitaria por
parte de sus trabajadores en la UABC
Análisis
Temático
Presentación
Marķa Ruth Vargas Leyva
La educación superior
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Víctor Manuel Gómez
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¿ Educación
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Valdez Salas y Guillermo Hernández-Duque Delgadillo
Educación tecnológica:
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la sociedad moderna
Eduardo L. de la Garza Vizcaya
Las universidades politécnicas.
Un nuevo modelo en el sistema de educación superior en México
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Los actores y las reformas
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Trayectorias laborales,
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Los nuevos mecanismos relacionales de financiación de la educación
universitaria pública: la aplicación del contrato programa en España
Estadística
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El impacto de la educación superior en la ocupación y en las remuneraciones
por trabajo: el caso de la zona metropolitana de la ciudad de México
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Del compromiso a la decisión: las
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España
Estados del Conocimiento
Armando Alcántara Santuario
La investigación educativa
en México y Brasil
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